Carme nos propone que retomemos las dos primeras preguntas con las que comenzamos el curso y que nos dijo que cuando acabáramos el curso nos las volvería a preguntar.
¿Cuál era nuestro
compromiso y si ahora se ha cumplido y si lo cambaríamos?
Referente a cuál era mi
compromiso, era el respeto a los ritmos de los niños, creo que es un aspecto que se debería fomentar
mucho para que muchas personas se involucraran en este aspecto, el respeto a
los ritmos de los niños es fundamental para entender la infancia, por lo menos,
es lo que yo he interiorizado y es lo que aplico en mi día a día, en mi vida y
en mi trabajo, es una forma de pensar y de actuar.
¿Cuál era la línea roja
que no atravesaríamos , si la hemos traspasado y si la cambiaríamos?
La línea que yo puse en un
principio que no atravesaría era la de la burla hacia los nenes, las
comparaciones, el ridiculizar o la en definitiva la falta de respeto hacia los
nenes.
Hasta ahora no la he traspasado y cada vez me
doy más cuenta de que es algo intraspasable, porque el respeto es la base para
todo en cualquier ámbito y más en la infancia. Es el respeto hacia la infancia
y hacia las familias es inviolable, es la base de la comunicación y del
entendimiento.
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